Mal sabor…
Cuando los motociclistas comenzaron a entrar al estacionamiento fueron detenidos por un empleado que de manera hostil les informa que no podían entrar. Solo unos pocos motociclistas se pudieron estacionar frente al lugar. Algunos pudieron hacer la fila y entrar al comedor. Nos sentamos a esperar que nos atendieran mientras seguían entrando mas visitantes a los cuales rápidamente les tomaban su orden. No tuvimos otra opción que levantarnos e irnos por la manera discriminatoria que fuimos tratados. Claro, a los que ordenaron para llevar en un mostrador previo al comedor, les atendieron y no hubo problemas, solo que tuvieron que comer a orillas de la carretera por la falta de atención y el trato hostil que recibimos de parte del personal. Es lamentable que siendo los motociclistas los principales auspiciadores de estos lugares no tengamos trato igual.
De más esta decir que a lugares donde no somos bienvenidos no regresamos y mucho menos recomendamos. Ni modo, muchos nos quedamos con las ganas de saborear una longaniza, pero nos fuimos con un mal sabor.
- Quiero darle las gracias a nuestro amigo Herman Gomez por permitirme compartir su articulo en mi blog.